Antes de nada, quiero reconocer publicamente mi admiración por todos los que practican este deporte, llamemosle así.
Practicando este deporte se fortalece, se refuerza, diversas virtudes, como la paciencia y la constancia.
Pues compañeros de largas noches en vela, se puede decir que ayer pesqué...
Sobre las 6:30 de la mañana nos situamos en una escollera próxima a Puebla de Farnals. Lanzamos 5 cañas y esperamos el amanecer.
Sobre las 7:00 comenzaron a tocar los cebos pequeñas piezas de Raspallón, que devolvimos rápidamente al mar.
La primera pieza decente la logramos sobre las 7:30, utilizando gusano coreano.
Ya levantado el sol probamos con sardina y caracol de mar. Siendo este último el que mejor fucionaba. Entraron varios Salmonetes y Palometas.
Sobre las 10:00 se paralizó toda actividad, y observamos peces saltar por encima del agua. Esto nos hizo pensar que algún Dorado estaba en las inmediaciones. Por lo que montamos una caña con Rapala, y lanzamos al Spinning.
No obtuvimos ningún trofeo, por lo que decidimos utilizar esta misma caña para pescar al flotador cerca de las rocas. De esta manera logramos un Tordo de palmo.
No conseguimos muchas piezas, pero para ser sinceros, hacía tiempo que no disfrutábamos de 10 picadas en una mañana.
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